AuToCuEnTo

Érase una vez un cuento. Como todos los cuentos, vivía en un libro y se escribía dócilmente de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Respetaba la Ley de la Gramática y obedecía fielmente las Normas Ortográficas. Se puntuaba con educación y saltaba de línea cuando tocaba.
Pero a pesar de lo bien que se portaba y de lo mucho que a la Narrativa rezaba, no tenía ninguna historia que contar.
Corría el riesgo de quedarse en blanco o peor aún que el lector lo abandonara.
El lector, que por aquellas páginas pasaba le tranquilizó.
Para contar tienes que vivir.


Autocuento - a short animated story about a Tale's life from Presentaciones.biz on Vimeo.

Como en la vida misma, si no vives no puedes contar. Pero vivido a pleno pulmón. No hay mejor manera de desatar la lengua que viviendo intensamente cualquier emoción. Un amor, una muerte, un miedo.
Vive. Intensamente. Y cuenta.

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