CóMo ConTaR uN CueNTo
ilustración de David Galchutt
Somos maestros. Y por ello parece que estamos obligados a saber de todo.
Bien es cierto que creo que estamos obligados a no quedarnos atrás en los tiempos, quiero decir que no podemos utilizar siempre las mismas estrategias para enseñar, pues nuestro alumnado va cambiando contínuamente y nosotros a veces parece que estamos anclados en el siglo XIX. Pero eso tampoco nos hace expertos en todos los palos. Por muchos cursos, masters del universo y seminarios a los que acudamos.
¿Cómo contar un cuento? Es una de las dudas que nos asaltan cuando preparamos una lectura o actividad en nuestra Biblioteca. Las actividades posteriores a la lectura resultarán más fluidas y atractivas si la lectura ha atrapado.
Bueno pues para eso doctores tiene la iglesia.
Por ejemplo Francisco González Biedma opina así.
Cualidades del narrador
- El narrador cuenta con estos instrumentos: su voz, su rostro y sus movimientos.
- El narrador debe conocer sus propios límites y debe conocer el cuento que va a narrar y creérselo.
- La cualidad fundamental del narrador ha de ser la sencillez. Para tener éxito es preciso abandonarse al relato, de este modo escogeremos de forma natural las palabras e imágenes más sencillas, las expresiones más cortas y los conceptos más claros.
- El narrador debe entregarse completamente al juego de contar cuentos, así veremos cómo el rostro de los niños se iluminará o se ensombrecerá siguiendo la propia expresión. Es preciso ver lo que se cuenta con la imaginación.
Otras sugerencias
- Hablar con tranquilidad, no turbarse jamás.
- Hacer presentir la broma a través de las palabras y la expresión.
- Explicar los relatos con entusiasmo.
- Escoger bien el relato.
- Fingir en caso de fatiga física o de haber repetido el cuento hasta la saciedad.
- Evitar hablar demasiado alto.
- Emplear nitidez en la articulación, es decir, tratar que nuestra voz sea fácil de oír y agradable de escuchar.
El método más apropiado para procurar el éxito en el arte de contar cuentos comprende:
- La simpatía.
- La comprensión.
- La espontaneidad.
- Es necesario apreciar el relato y conocerlo.
- Hay que servirse de la imaginación como una constante fuerza vivificadora.
- Es preciso dejarse llevar por la fuerza del relato para contarlo con sencillez, vivacidad y alegría.
Tenemos la esperanza de que, no teniendo los estudios y la preparación de los profesionales, contemos con la habilidad natural que han tenido siempre las personas que alrededor de una lumbre contaban historias y cautivaban a los que escuchaban. Procuramos hacerlo lo mejor posible. Y creemos que tenemos cierto éxito. Al menos somos populares.
Aquí te dejo una prueba. Mejoraremos....
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