¿EbOOK o PaPeL?

                                                                                   Ilustración de Óscar T. Pérez
Me niego a resistirme al avance del lenguaje y sus maneras. Los hay muy fundamentalistas al respecto, que están hasta en contra de los libros de bolsillo.
Yo soy de las que piensa que si me leo "El Quijote" tengo que hacer un esfuerzo de comprensión lectora porque el vocabulario e incluso la sintaxis ha variado ¿Quién ha sido el "moderno" que ha cambiado la lengua? Esto lo digo por quienes piensan que eso de escribir como lo hacen los chavales "nos va a llevar a la ruina", supongo que es lo mismo que el atrevimiento de poner al margen de las Glosas Emilianenses la lengua que se hablaba en el pueblo y no el Latín.
Y si me pongo a investigar en La Biblioteca Nacional sobre los escritos de del siglo X, me temo que no estarán editados por Planeta y serán documentos en legajos con tapas de cuero...
¿Estarían los monjes medievales en contra de la imprenta de Gutenberg? Pues seguro que sí, lo creerían una modernidad que iba a llevar a la ruina el buen hacer de la escritura.
Estas elucubraciones vienen a cuenta del uso del ebook, no he tenido el gusto de ver en mis manos ninguno. Pero mucho me temo que conociéndome en cuanto pille uno y me medio convenzca me haré adicta. Y no tiene nada que ver con el placer de la lectura. Que es lo interesante.
Otra cosa es el placer que se puede sentir por el olor de papel, el tacto... eso ya es otra cosa.
Pero la lectura, es la lectura, en pantalla o en papel.
¿A que sí?


DRINKme-EATme-READme from Irina Neustroeva on Vimeo.

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