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Errores callejeros. El título ya da pistas sobre en qué consistió el proyecto de Lengua Castellana que han cerrado en 4º de Primaria. Después de estudiar a fondo y como mandan los cánones la acentuación en castellano los niños y niñas de la clase fueron retados a encontrar errores de acentuación en los carteles de la calle. Han confesado después de acabar que creyeron que iba a ser un trabajo costoso pero en el momento que prestaron atención se encontraron muchos.

Cada uno debía fotografiar tres errores y un acierto y los hizo llegar a la tutora. Después de acabado el plazo cada uno de ellos defendió oralmente las fotografías.

Esdrújulas, llanas y agudas. Nombres propios, nombres de periódicos sin la tilde correspondiente y librerías donde venden libros sin acentuar su nombre... qué despropósitos de errores callejeros.

Carteles que se saltan a la torera la regla ortográfica que dice que cuando el hiato es el resultado de la destrucción de un diptongo, es decir, cuando hay dos vocales junta pertenecientes a sílabas diferentes, y una de ellas es una -i o una -u, se pondrá la tilde sobre la i o la u, aunque no siga la regla general. Que los alumnos de 4º esto lo tienen claro...

Faltas de acentuación en todas sus versiones.

También han descubierto situaciones muy tontas. ¿Cómo es posible que en un mismo local la misma palabra esté escrita dos veces una bien acentuada y otra no?

Y lo que han llamado carteles muy tontos. Aquellos en los que en la misma oración hay palabras bien acentuadas y otras no. Un despropósito en Errores Callejeros.

Muy divertido leer lo que ponía. Si no lleva acento su lectura es diferente. No es lo mismo Jesus que Jesús, ni lo mismo pasteleria que pastelería, ocasion no suena igual que ocasión.

Un proyecto que les ha enseñado más de acentuación que todos los ejercicios del libro de texto juntos. Ahora esperemos que vayan recordándolo en sus producciones escritas.

Aquí dejo un vídeo con su experiencia en clase. Desde la biblioteca solo nos resta daros la enhorabuena.