ZaP, Un PeZ PiNTaDo


Un buen álbum de argumento inusual. Según hemos leído la ilustradora Paz Rodero literalmente se sumergió en el mar para captar desde dentro su luminosidad, despliegue cromático y dinámica armonía. Nos podemos quedar con la anécdota de que para ello incluso tomó un curso de buceo, ató sus ceras a una lámina de acrílico y se sentó en el fondo marino buscando captar la mojada belleza. Sin embargo, tras este proyecto subyace algo más: una inquietud vital, un afán de ir más allá y un proceso muy personal con sus inquietudes y respuestas. José Morán ha hecho suya esa reflexión aportando un texto en el que muestra dominio del lenguaje del libro-álbum y aporta su visión de la condición humana y divina.


Zap es un pez pequeño y solitario... ya sabemos que hay peces de muchas clases y Zap entre los peces luciérnaga, acatarrados, gordos, verdes.... él es un pez solitario. Y también curioso. Curioso y solitario es como se define a este pequeño pez al que su curiosidad le llevó a descubrir que su magnífico mar no era mas que una pecera y que esta pecera estaba dentro de un cuento que leía una niña. Niña a la que ve desde la superficie de su mar de cristal. Desea salir de allí y sus deseos se hacen realidad, tan lejos puede llegar con su fuerza que llega hasta la luna donde le empieza angustiar la duda.¿La luna es también pintada? ¿El Universo es un simple decorado pintado? ¿Quién ha pintado a la pintora que le ha hecho vivir en las ilustraciones? Demasiadas preguntas que no puede contestar. Quizá cuando crezca las comprenderá, por de pronto vuelve a su pecera, aunque el final... es inquietante.

Su formato desmerece las magníficas ilustraciones de Paz Rodero y bien podía ser editado en un tamaño más grande.Los logros narrativos y plásticos de Zap, un pez pintado, su hermosura y sutileza, son minusvalorados por una edición que no respeta su concepción como álbum y lo aprisiona en una colección de bolsillo escolar. Nosotros en el cole lo hemos arreglado reproduciendo algunas de los mejores dibujos en tamaño cartulina. Los ilustradores de casa han sido los alumnos y alumnas de quinto y sexto curso que aprovechando los ratos "tontos" después de comer y el muy ingenioso arte de la profesora Cristina han conseguido un gigante libro que hace las delicias de los alumnos de primero que vienen a la biblioteca a oír la historia de boca de los responsables de este barullo de la animación a la lectura y la escritura.


Lo cuidamos como oro en paño y a lo largo de estos cursos que llevamos de andadura nos ha reportado solo éxitos. Un libro que nos ayuda a responder a dudas inquietantes.
Los alumnos de primero que nos visitaron el lunes se llevaron el gigante a clase para manejarlo y disfrutarlo además de seis ejemplares del libro. Ya son mayores y su nivel de lectura ha mejorado muchísimo. El curso que viene Zap nos esperará guardado hasta la primavera, cuando llega el calorcito y los niños y niñas de primero se hacen mayores.

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