PoNeR Un SeLLo

                                                      Quino

LA CARTA

Creer que escribir una carta es cosa sencilla está muy lejos de la realidad. Si tenemos presente que ha de ser clara, pulcra, breve, concreta, metódica, correcta, cortés, considerada, precisa y, sobre todo, que consiga el fin que nos proponemos, veremos que la cosa no es tan fácil. No cabe duda de que una carta que reúna los requisitos descritos puede calificarse entre los géneros literarios más difíciles. Aquí te comentamos cómo escribir una carta.

Partes, descripciones y ejemplos 


1) la fecha: día, mes y año, en ese orden.
2) la dirección (o el lugar).
3) el saludo: una frase para mostrar a quién va dirigida la carta.
4) el texto o cuerpo: 

5) la despedida: una frase para terminar el comunicado y despedirse del recipiente de la carta.

6) la firma: en tu puño y letra, seguida en cartas formales por tu nombre pasado a máquina debajo de la firma o, en cartas informales, por tu nombre escrito legiblemente.

Una posdata también se puede usar al final si se quiere añadir alguna información fuera del cuerpo (va después de la firma, justificado a la izquierda del papel, y tiene la abreviatura "P.D." antes del mensaje adicional).

A parte de la carta a los Reyes Magos y/o a Papa Noel, pocas son las cartas que se escriben hoy en día. Bueno sí, las que se mandan escribir en el cole.O peor aún, las comerciales, cuyas noticias no son bien recibidas... normalmente.

No sé si ya se debía retirar del curriculum o mantenerlo por aquello de no se sabe qué ocurrirá en el futuro. O como recuerdo de medio de comunicación del pasado más reciente.

En el cole los alumnos del tercer ciclo mantienen correo con alumnos de otro centro de la ciudad de Orihuela, y les gusta la actividad. además de que al final del curso tienen un encuentro y se conocen. A partir de ahí ya funciona más el msm, el tuenti... o el toque.

Estamos en tiempos de cambios convulsos y los medios de comunicación corren que vuelan. 

Y los cambios de la escuela van muy lentos.

Deberíamos enseñar a usar los medios que nuestro alumnado tiene a su alcance: emails, tuenti, messenger... y si no es así, llegamos tarde. Y bueno sí, mantenemos el conocimiento de la carta.

A mí me gustan las cartas. ¡Escribí tantas en mi adolescencia! Largas, largas... con su sello... Y el cartero debía estar encantado, recibía un montón de cartas de gente que conocía en los campamentos de verano o de mis amigas del pueblo donde veraneaba. ¡Qué tiempos!