MaRiLyN

Esta actriz pasó a la historia cinematográfica y social por muchas razones, la mayoría de ellas no muy cercanas a su trabajo. Sus matrimonios dispares, sus amantes peligrosos, su inestabilidad...

Pero una faceta que no se conoce de ella el gusto que tenía por leer. Una afición que solo conocían sus más allegados y que dicen a ella no le gustaba hacerlo muy público precisamente por el miedo a las críticas.

Sea como fuere, los libros eran una debilidad para la dulce Marilyn, y eso queda demostrado por su vasta biblioteca de más de 400 títulos. ¿Sus autores favoritos?  James Joyce, Walt Whitman, Heinrich Heine, Saul Bellow, Carl Sandburg. Con los norteamericanos Truman Capote e Isak Dinesen llegó, incluso, a forjar una amistad lo cual no es de extrañar ya que en esa época Marilyn frecuentaba la elite social de Nueva York. Sin duda no le costaba desplegar sus encantos en este ambiente, pues  tenía especial predilección por los intelectuales y artistas. Esos papeles de rubia tonta e inocente en la que la encasillaron en el cine no nos dejó ver la inquieta intelectual que llevaba dentro.

A mí, siempre me ha parecido una mujer bella. Muy cerca a mi canon de belleza respecto a sus curvas y su generosidad en carnes. Hoy tiene un lugar privilegiado en nuestro blog, porque además era lectora. Estas imágenes, lo avalan.