El PeQuEÑo NiCoLáS

Vino el inspector


La maestra entró en clase muy nerviosa.
-El señor inspector está en la escuela- nod dijo- , cuento con vosotros para que seáis buenos y causéis una excelente impresión.
Prometimos que nos portaríamos bien, y, además, la maestra no tiene por qué preocuparse, pues casi siempre somos buenos.
-Os advierto- dijo la maestra- que es un inspector nuevo. El viejo ya estaba acostumbrado a vosotros, pero se ha jubilado...
Después la maestra nos hizo montones y montones de recomendaciones: nos prohibió hablar sin que nos preguntaran, reir sin su permiso, nos pidió que no dejáramos caer canicas como la última vez que vino el inspector, que se encontró de pronto tirado en el suelo; le pidió a Alcestes que dejara de comer cuando el inspector estuviera allí, y le dijo a Clotario, que es el último de la clase, que no llamara la atención. A veces e pregunto si la mestra nos toma por payasos. Pero como queremos mucho a la maestra, le prometimos todo lo que quiso. La maestra miró todo bien para ver si la clase y nosotros estábamos limpios, y dijo que la clase estaba más limpia que alguno de nosotros. Y después le pidió a agnan, que es el primero de la clase y su ojito derecho, que pusiera tinta en los tinteros, por si el inspector quería hacernos un dictado. Agnan cogió la botella grande de tinta e iba a empezar a ponerla en los tnteros del primer pupitre, donde estan sentados Cirilo y Joaquín, cuado alguien gritó "¡Ahí viene el inspector!", y Agnan tuvo tanto miedo, que tiró la tinta por todo el pupitre. Era una bola, el inspector no venía, y la maestra se enfadó mucho.
-¡Lo he visto, Clotario!-dijo-. Usted es el autor de esta estúpida broma. ¡Castigado de pie!

"El pequeño Nicolás" escrito por René Goscini e ilustrado por Sempé en la Editorial Alfaguara

"El pequeño Nicolás" es una novela o relato de ambiente escolar, donde el tratamiento humorístico es su enfoque principal. Una escuela francesa es analizada desde una visión irónica y divertida, donde los problemas se solucionan siempre con una sonrisa para el lector, aunque los protagonistas de ellas puedan acabar peleándose. Claramente se encuadra dentro de la corriente literaria contemporánea de libros de humor infantiles, donde los autores quieren contagiar al lector su satírica visión de la vida. Una visión a la que contribuye en gran medida el caricaturista y humorista gráfico Sempé. El protagonista narra las peripecias en primera persona y ofrece su visión de niño actual (sin olvidar que es un protagonista de los años 60) que se enfrenta a su entorno -escuela y familia-. Sin olvidar que  en el fondo lo que le importa a Nicolás es su pandilla. Cualquier problema o conflicto se salda con una broma o con la simple desaparición del adulto. Las situaciones son exageradas para provocar la sonrisa del lector, que disfruta con las contradicciones de los adultos y con sus diálogos, algunas veces disparatados. El humor es la gran arma de Goscinny para plantear y resolver conflictos, que con un protagonista de la edad y los recursos de Nicolás siempre serán resueltos en el marco de la comicidad. Nicolás, joven pero ya escéptico, tiene su visión propia del mundo adulto, irónica y amable a la vez; pocas veces se inmuta ante algún problema, manteniéndose como agudo observador, que al final sentencia con una frase y cierra el capítulo. Nicolás resulta ser más adulto que los mayores que le rodean, terminando siempre por ser los adultos los que se comportan como niños.

Más información y actividades aquí.

De sus autores: René Goscinny guionista de series com Astérix y Lucky Luke representa unos de los mitos de la literatura infantil francesa. Con su pequeño Nicolás compuso una estructura que es ya un clásico: un conjunto de relatos autoconcluyentes sobre Nicolás, un niño normal pero elocuente y perspicaz, que constituyen meras anécdotas pero que consiguen que vayamos poco a poco conociendo a Nicolás y a sus amigos. A la gran calidad de relatos-capítulos hay que añadir la estupenda labor del dibujante Jean-Jaques Sempé que con sus expresivas ilustraciones sobre el mundo de Nicolás, se logra una increíble sintonía que provoca un resultado inmejorable.

Imprescindible. Clásico indiscutible de la literatura infantil y juvenil. Una joya para todo tipo de lectores. Para los niños, porque es un arrebato de diversión, y para los más mayores, porque es un arrebato de nostalgia.

Y si eres de los que buscas siempre imágenes y películas, también de éste libro se ha hecho pelícual en el año 2009. Aquí te dejo un enlace para que te informes y descubras más información, de la película, de los autores y del libro.

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