InTeGRa eN La eSCueLa

Carmen y Lucía 

No acostumbro a mezclar mis relaciones personales de familia o amistad para utilizarlas en este blog que expone las actividades, vivencias o propuestas que surgen desde la Biblioteca, relacionadas siempre con leer, escribir, escuchar o hablar. Con las Competencias Lingüísticas. 

También la Biblioteca vertebra las actividades que surgen de cualquier otra materia y que necesita el fondo de la biblioteca o simplemente "hace colegio".

Pero hoy me vas a perdonar, tengo que dar cabida en esta ventana a Carmen Muriel y Lucía Muriel porque a través del texto  escrito por la primera ha reivindicado la normalidad en la vida de su hermana discapacitada. Carmen forma parte de mi vida porque desde que llegaron a la escuela  es la mejor amiga de mi sobrina Laura.

Con sus nueve años ha conquistado el Premio convocado por  la Conserjería de Bienestar Social de La Rioja con el nombre de Integra en la Escuela. Un programa socioeducativo que tiene como objetivo poniendo en marcha dicho programa en los centros escolares de La Rioja sensibilizar sobre las necesidades de la población con discapacidad, y acercar su realidad a los más pequeños. Son ochenta centros de La Rioja los que participan.

Carmen se ha hecho con el galardón. Y cuando recogió su premio invitó a acompañarla a su primo Manuel y a su amiga Laura.

Carmen, Manuel y Laura

Bueno, la justificación de darle cabida en el blog es este texto. 

Precioso. 

Por supuesto que así con semejante argumentación Integra en la Escuela lo ha debido de tener muy fácil.

Érase una vez una niña que se llamaba Lucía y sabía sonreír de muchas maneras. Tenía una sonrisa de bienvenida. otra que decía adiós. También tenía una sonrisa divertida, otra pícara  y se sabía reír muy fuerte. Tan fuerte, tan fuerte que daba palmadas para hacer más ruido.
Su mirada también hablaba. Escuchaba y pedía con la mirada. Por eso era tan especial.
Un día salió a dar un paseo con su hermana y un niño nuevo en el pueblo le preguntó:
-  ¿Dónde vais?- preguntó el niño.
- A jugar a la pelota- dijo Carmen.
- ¿Y ella también va?- dijo el niño.
-  ¿Y por qué no?- dijo Carmen.
- ¡Pero si no anda! - dijo el niño.
- Bueno, yo la empujo. La pelota es blandita y le encanta cogerla.- dijo Carmen.
- ¿Por qué no habla?- dijo el niño
- Por que no tiene nada que decirte. Sin embargo a mí me dice muchas cosas. - dijo Carmen.
- Es un poco rara ¿no?- dijo el niño.
- El raro eres tú que nunca has visto una niña tan especial como ella. Lucía tiene muchos amigos. Me encanta estar con ella.

Y empujando la silla alegremente se fueron al paseo.

de Carmen Muriel nueve años.
CEIP Cervantes, Fuenmayor, La Rioja

Enhorabuena Carmen. Enhorabuena a Lucía por tener una hermana con las ideas tan claras.
¿A qué sí tenía cabida  en el blog? 
Ojalá, todos los niños de la escuela tuviera una mente tan clarividente como la de Carmen.