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Los alumnos de 3º de Primaria preparados para iniciar la actividad.

Un nuevo lunes esperando esta vez a los alumnos de 3º de Primaria para llevar a cabo la actividad correspondiente alrededor del alfabeto.

Puestos en corro y mientras iban moviéndose siguiendo la dirección de las agujas del reloj construyeron una historia cuyas oraciones siempre debían comenzar con la letra siguiente a la que había empezado la oración anterior. Si no se les ocurría nada, se movían al último lugar y seguía la rueda.

Al final acabaron sentados, lo del movimiento como ruedas de molino les despistaba mucho. Pero chano chano acabamos entre todos la historia.

Y quedó así.

A la familia de Juan le gustaba mucho ir al parque. Bajaron unos amigos para jugar con ellos. Claudia era la mayor amiga de Juan. Daniel era su hermano mayor. Entonces Juan y Claudia se subieron a los columpios. Faltaban dos amigos muy especiales. Gerardo y Guillermo se habían ido al médico pues se encontraban mal. Había un médico muy bueno en el ambulatorio.

   - Iros de aquí, les dijo el médico a los amigos de Juan.

   - Joooo, dijeron los dos.

Hicieron Kilómetros para salir del ambulatorio. Les esperaban sus amigos en el parque.

Mientras estaban en los columpios aparecieron Gerardo y Guillermo. ¡Nunca habían estado tan felices de verlos!

   - Ñam,Ñam qué buena está la merienda, dijeron todos

   - Oh, se me ha caído el bocadillo.

   - Patoso siempre se te cae el almuerzo, dijo Gererdo gritando.

   - Qué tarde más bonita y divertida.

Regresaron a sus casas con sus padres . Silbaban mientras iban de camino a casa. Tuvieron una buena tarde en el parque. ¡Uy! se olvidaron de un amigo. Van a recogerlo inmediatamente. Wisqui, el perro de Guillermo, lamió la mano a Daniel. Exclamó Daniel, "qué asco". Y al final Guillermo les invitó a ver una peli en su casa.

   - Zambomba, estoy cansado, asi que esta historia se ha acabado.

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Íbamos apuntando las oraciones que se nos ocurrían. Además de leer y releer la historia que iba saliendo. Nos tomamos un par de licencias, expresión que aprendieron aquella tarde, porque hay algunas letras de nuestro abecedario que son un poco imposibles. Pero la historia quedó muy requetebién. O por lo menos a mí me lo parece.

Hoy me han dicho que en clase han seguido inventando historias. Es la mejor manera de activar la imaginación y acabar controlando la expresión escrita.

¡Hasta la próxima muchachos! Qué mayores que están, ya con cara de 4º de Primaria.