LeCCióN CoN AnA CuBaS

abril 07, 2014

LeCCióN CoN AnA CuBaS

Cubierta del libro que le regalamos a Ana Cubas en recuerdo a nuestra historia

Ya contamos en su tiempo nuestra relación con la ilustradora madrileña Ana Cubas en nuestra entrada Retratos (parte I) en la segunda Retrartos (parte II) y en Un regalo. Pero para los perezosos que no quieren investigar a través de nuestra historia les contaré que después de asistir a la Exposición titulada ARQUITECTOS de Ana Cubas, aquí, en nuestra localidad, e imitar su "técnica" para hacer retratos en clase de dibujo, nos pusimos en contacto con ella para contárselo y a partir de octubre, tanto los niños de la turoría de 4º de Primaria como ella y por añadido yo, no hemos dejado de mandarnos emails y correo postal.

A ella se lo he repetido muchas veces y no acaba de creérselo, pero ha facilitado sin querer la tarea docente hasta donde ni se imagina: redacción de cartas, invención de rimas, proporción a la hora de dibujar, reflexión antes de realizar trabajos, colaborar en equipo, aceptar opiniones de otros, reparto de tareas, funcionamiento de los medios de comunicación, creatividad... todo esto y mucho más ha sido muy fácil porque el objetivo era escribir una carta, mandar dibujos, redactar emails o preparar un regalo a Ana. Para ellos alguien a quien no conocían pero admiraban a través de su obra y a través de sus palabras escritas que les ha llegado en emails y cartas con regalos ilustrados para cada uno de nosotros.

Y en sus cartas nos contó la posibilidad de venir a conocernos y de repente se hizo realidad. Venía para Elche y quería pasar una tarde con nosotros, conocernos y aprovechando que estaría con nosotros... aprender algo relacionado con la destreza del dibujo. ¿Se puede pedir más?

Nerviosa llegó ella, histéricos los chicos y chicas de cuarto de Primaria y el adjetivo que describiría mi estado como tutora responsable de semejante encuentro, no lo han inventado. Pero dí el pego, disimulé ... y parecía que controlaba.

¿Os acordáis del Hombre de Vitruvio? Ese señor dibujado por Leonardo da Vinci que representa la figura humana desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en una circunferencia y un cuadrado... pues...

Cuando Ana empezó a hablar de cordeles, trabajos a pie de obra, fuerza de la gravedad, conocimientos de geometría, partes iguales... descubrimos con sorpresa ella y con alivio yo, que estos alumnos tiene los conocimientos claros y que lo que se va trabajando parece ser que está interiorizado. Entre todos fueron trazando un entramado que no sabíamos a qué nos conduciría, pero sé que para ellos fue emocionante salir a la pizarra y trabajar por un minuto al lado de Ana. Nos iba diciendo que la cabeza es la octava parte del cuerpo, que la distancia de nuestra envergadura (brazos en cuz, medida de punta de dedos a punta de dedos) es como nuestra altura, que nuestros ojos están en la mitad de nuestra cara...

Ana Cubas, Ana Ros y Ana Molina en la pizarra.

Estiro el cordel tiznado de tiza y ¡plaf! linea paralela perfecta.

¡Voila!

El primer punto que se señala en el entramado es el ombligo... y a partir de ahí, hala, a trazar los brazos, el tronco, caderas, piernas...

Los chicos y chicas hicieron su primer dibujo de la figura humana proporcionada en su correspondiente hoja. Lo perfeccionaremos en la próxima semana. Qué manera de aprender en menos de una hora.

¡Fantástico! No se nos olvidará.

Y acabada la lección, nos quedaba agradecerle su generosidad con el trabajo en equipo de toda la tutoría en forma de libro donde le contamos nuestra historia con fotos, dibujos, rótulos, bocadillos...

algunas de las páginas de nuestro libro...

Un libro muy molón con un corto e intenso proceso. Hecho por todos. Trabajo de equipo. Unos pintando, otros escribiendo, otros aportando los dibujos, otros los rótulos. Con una ilusión tremenda.
Ella no lo esperaba... pero sabemos que le ha encantado.

Julia propuso en un principio hacer un retrato de Ana Cubas con el método que nosotros habíamos utilizado para imitar su técnica. Me pareció un atrevimiento descarado y así se lo transmití... pero luego...
¿Por qué no? Atrevimiento es lo que nos caracteriza. Y aquí está la prueba.

Ana con el retrato de Ana.

Una tarde emocionante. De emociones de verdad.

La labor en el blog de la Biblioteca me ha llevado por caminos que nunca sospechaba que fuera a conocer.

Entre ellos, llegar a Ana.

No puede ser más gratificante.

Cuando después en una terraza disfrutando de la tarde primaveral ilicitana le pregunté para qué en realidad servían las exposiciones, ella entre otras confesiones me dijo que para que sucediera esto que nos había pasado a nosotras. Ella lo considera un regalo y yo un premio de la Loteria de mi vida.