PeRMiTiDNoS uNoS DíaS De DeSCaNSo
Cuando se vive apasionadamente los días corren sin parar que casi no da para respirar con sosiego. Y de repente se encuentra frente al abismo del descanso y al cuerpo le duele todo, el agotamiento asoma hasta la punta tonta de los dedos y reflexionando uno llega a la conclusión de que se necesita descansar.
Así que fieles seguidores de la Princesa... ciao, ciao.
Unos días de relajo. Para vosotros también.
Y leed, que es una actividad que no cansa y alegra el espíritu.
¡Hasta la semana que viene!
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