DíA DeL aMoOoOoOoR
dibujo y texto de Iván Solbes
Un circuito que me inventé esta tarde: el circuito del amor perfecto. Válido para cualquier tipo de parejas, en este caso heterosexual. Consta de seis pieza conectadas entre sí: dos cerebros, dos corazones y dos sexos. Los corazones en medio, centro de las pasiones y el amor, la parte más importante. Por encima los cerebros, el intelecto, el conocimiento, y por debajo, el sexo, el deseo y el placer.
Todas ellas son imprescindibles porque:
Sin intelecto ni profundidad comunicativa el amor desemboca en una pasión incomprensible y sin sentido.
Sin corazón puedes llegar a ser un buen amante que sabe perfectamente donde empieza y acaba la historia.
Sin sexo tu pareja puede ser tu hermana.
Así que mucho cuidado, cuida mucho este circuito, no lo quemes, no lo mantengas medio encendido y no dejes que ninguna de sus piezas se estropee.
***
No soy muy amiga de celebraciones que nos imponen de fuera.
Pero, no sé por qué, a los niños ¡¡¡les encanta!!! Y se llena todo de corazones.
Así que esta mañana desde la Biblio y por sorpresa, saldrán caminito de las tutorías unos libros amorosos para "valentinizar" al día. Lecturas improvisadas. Para poner el corazón contento y una sonrisa en la boca. Hoy estamos besucones.
¡Qué no se nos olvide el lunes!
Además nuestro
tablón se ha vestido para la ocasión.
Con la historia de Cupido. Ese
angelote que va cargado con flechas. Parece ser que de diferente tipo.
Su historia es así:
LA
HISTORIA DE CUPIDO
Cupido
es uno de los símbolos de San Valentín, se le conoce como un niño
alado y armado con arco y flechas que son disparadas a dioses y
humanos, provocando que se enamoren profundamente. En ocasiones lleva
tambien los ojos vendados, para mostrar que el amor es ciego.
Su
propia historia de amor aparece narrado en su forma más completa en
la novela latina "El asno de oro" o "Las Metamorfosis"
de Apuleyo.
Para
los romanos, Cupido es el dios del amor hijo de
Venus y de Marte, dios de la guerra.
Cupido
era ayudante de su madre la diosa Venus, dirigía la fuerza
primordial del amor y lo lllevaba a los mortales. Era pícaro y
carismático, pero a veces cruel con sus víctimas, ya que no tenía
escrúpulos.
A
la espalda llevaba dos clases de flechas: unas
doradas con plumas de paloma que provocaban un
amor instantáneo y otras de plomo
con plumas de búho que provocaban la
indiferencia.
“Cuenta
la leyenda que la diosa Venus, madre de cupido,estaba muy celosa de
una mujer mortal llamada Psique y conocida por su extrema belleza. Es
por eso que encargó al travieso Cupido la misión de hacerla
enamorarse locamente de algún hombre de baja condición. El problema
fue que cuando Cupido vio a Psique se enamoró perdidamente de ella,
y en lugar de cumplir el encargo de su madre decidió tomarla por su
mujer”.
colaboración de Isa Mora, profesora E. Infantil y responsable de la Biblioteca
¡Que viva el amor! Hoy y siempre.
El amor mueve el mundo.
Pues, hala... Feliz Día de San Valentín.
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