aLLá DoNDe HaYa Un BueN DiCCioNaRiO...
Los que viven en grandes ciudaes están acostumbrados a todo tipo de locales de ocio con todo tipo de servicios: librerías con cafeterías, cafeterías con biblioteca, bares con juegos de mesa, pubs con recitales de poesía... pero en las localidades pequeñas y no tan pequeñas, todo se reduce a: librerías con libros (que no es poco), bares con barra, cafeterías donde sirven café, pubs donde se liga y ya está.
Así que al entrar este sábado en el bar El Palau de Alcoleja, pueblo de la sierra de Alicante, con un censo de poquito más de 200 habitantes y encontrarme con el diccionario de la Real Academia Española entre panchitos, cacahuetes y pipas, así bien ordenadito y con el aspecto de estar en muy buen uso, la verdad, me impactó. Y me colocó una sonrisa en la boca.
Sí señor.
Por si alguien tiene dudas.
No pude resistirme a hecerles las fotos correspondientes y compartirlo contigo.
A quien tiene como instrumento indispensable el diccionario, y el nombre del mismo en la boca todos los días en clase, tropezar con él en semejantes circunstancias, le dio mucho gusto.
A ver si cunde el ejemplo. Y vamos limando el vocabulario... que falta nos hace.
Comentarios
También lo conservo bien.
¿A cuanto estaba?, por si acaso...