ChiNeaSy



espuma

El chino mandarín se construye sobre sinogramas. Los sinogramas son morfosilábicos: cada uno corresponde a una sílaba pronunciada y aporta un significado elemental. Luego se van uniendo para formar ideas más complejas. En el mundo occidental el lenguaje está "pensado" de otra manera: todo lo que piensa puede representarse por una línea de caracteres que son las letras del abecedario. Esta diferencia hace que para cualquiera de los dos mundos aprender el otro idioma sea una tarea un tanto difícil, para algunos imposible.

La tahilandesa Saholan quiso enseñar a sus hijos su idioma pues, viviendo en Londres el inglés era su lengua vehícular en la calle y en la escuela y el chino en su casa era una tarea según ella , agotadora.

Así que su empeño es  "derribar la Gran Muralla del lenguaje chino" facilitando la comunicación entre Oriente y Occidente y para ello ha necesitado cargarse el principal obstáculo entre unos y otros en cuanto al idioma se refiere: los distintos alfabetos.
Su técnica recurre a la mnemotecnia visual ya que crea iconografías básicas y universales a partir de términos sencillos en el idioma chino. Por ejemplo, dibujando un árbol sobre la grafía correspondiente de esa misma palabra en chino (木). Es algo así como jugar al Pictionary
Una vez controlado el juego de pictogramas, el método Chineasy se compara a sí mismo con el proceso de jugar con los LEGO. A partir de bloques de palabras básicos se pueden crear construcciones y frases algo más completas. 

Se ha convertido en uno de los métodos más populares y usados para aprender chino.

Me parece muy curioso. A mí, que me pirrian los alfabetos y la creatividad que los envuelven desde la antigüedad, me ha cautivado cómo se resuelve la dificultad del concepto - sinograma. Y aquí dejo unos ejemplos. Supongo, que como en todo, se irá complicando... pero para comenzar no está nada mal.



boca


luna


techo



agua


diez



prisión


idiota


delgado


puerta


uno

Comentarios

Lady Sterling ha dicho que…
Irene, hija de mi amiga Carmen, estudia chino en Barcelona. Le va muy bien, tiene facilidad con los idiomas, y quiere dedicarse a la traducción. Le comentaré a Carmen, esta estupenda entrada.