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                                           Decoración del estrado con libros de los autores Alonso y Miguel

Recibimos una invitación en nombre de L'escola d'estiu i del Col·lectiu de Literatura para acudir a la presentación del libro "Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos imposibles" escrito por Alonso Palacios Rozalén, ilustrado por Miguel Calatayud y editado por Pearson. 

Y allí que fuimos. 

Hace ya una semana, el viernes 13 en la Biblioteca infantil Pep Sempere donde, desde la  presentación con mucha gracia y mucho cariño del Col·lectiu para el autor y el  ilustrador hasta las explicaciones   de Alonso y Miguel de cómo se escribió y cómo se ilustró el libro, nos hicieron pasar un magnífico rato.

Se magnifican las imágenes que nos hacemos de los autores de los libros que leemos, pero tanto Alonso como Miguel fueron muy cercanos y nos relataron todo el proceso de creación de manera muy agradable.

Escuchándolos descubrí cómo se las tiene que ingeniar uno para después de escribir, que una editora te escuche, le guste, te recorte, te corrija, elija qué tipo de ilustración se haga, e incluso en qué color...

El libro, editado en formato pequeño para la colección alhambra de precio módico ha perdido la oportunidad de haber sido un espléndido álbum, por el ingenio de su texto y por la suerte de ser ilustrado por uno de los grandes ilustradores con los que contamos en España.

Los textos escritos con ingenio, recrean, llevan al absurdo, le dan la vuelta..., a las expresiones cotidianas o frases hechas que se pueden tomar al pie de la letra o interpretar por su sentido habitual. Cuentos cortos de personajes imposibles como la Historia de la mujer que vivía en el quinto pino, Historia del hombre que siempre tenía la mosca detrás de la oreja, Historia del hombre que se casó con lo puesto, Historia de la mujer que tenía muy mal genio... y así hasta cuarenta. Cuarenta cuentos, cuarenta expresiones. Y nos contó el autor que eran una cien. Lo que se llama recortes, palabra tan actual.

HISTORIA DE LA MUJER QUE VIVÍA EN EL QUINTO PINO

Cuentan y no paran de una mujer que vivía en el quinto pino.

Ella, que no quería molestar a nadie, terminó siendo un problema para los carteros, que no sabían a qué carta quedarse. En la oficina de correos al preparar el reparto, nunca se ponían de acuerdo en la dirección postal. ¿El quinto pino de qué parque? ¿Empezando por qué lado? ¿Se entiende pino por árbol, sea cual sea su especie? de no ser así, ¿qué clase de pino? ¿Piñonero, canario, rodeno, negral, carrasco, pinsapo, alerce, albar?

Al final tuvo que abrir un apartado de correos que le costó un buen dinero. Eso fue en el mes de diciembre, víspera de Nochebuena, y como la suscripción se hace por años naturales, tuvo que renovarlo en enero.¿Y solo nabía recibido cartas publicitarias y una tarjeta del banco deseándole una feliz Navidad y un año nuevo lleno de ventura!
Montó en cólera, pero luego se bajó.

Así  de divertidos y audaces son los cuentos de este libro que Miguel Calatayud tuvo que ilustrar en blanco y negro, pero no por ello han dejado de ser dibujos muy acertados.
Un cuento, una ilustración.

Nos puede servir como medio para crear textos nuevos en clase. Se hace un listado de expresiones o frases hechas.
Se elige una y a inventar la historia del personaje.
Podemos comenzar la actividad con la lectura de uno de los textos de Alonso Palacios y luego crear nuestro propio libro. Cuando se hubiera acabado la actividad ya podíamos destripar el libro original.
Desde luego que la actividad artística de inventar a todos los personajes posibles: uno con la cabeza llena de pájaros, otro teniendo más teclas que un piano, el de  los ojos como platos o echando humos  o con la mosca detrás de la oreja...  es de lo más jugosa.
La exposición puede ser de lo más creativa.


Recomendado de diez a cien años.