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Garman es un niño que con seis va a comenzar Primero de Primaria y tiene sus miedos al respecto. Como también tienen miedos los mayores: su tía abuela Ruth tiene miedo a tener que usar pronto un andador con ruedas... Realista es este primer relato "El final del verano" de Stian Hole,
Stian Hole, artista gráfico y diseñador, nacido en Noruega Hokksund, en 1969, es uno de los ilustradores más innovadores de Escandinavia. Después de terminar sus estudios de comunicación visual en la Escuela Nacional de Artes y Oficios de Oslo, junto con  sus colegas fundaron la agencia Blæst Diseño, especializada en el diseño de libros y tipografía. Ha creado ilustraciones para cubrir las novelas de autores bien conocidos, como Saabye Christensen, Gaarder y Guillou. En 2005 Stian Hole hizo su debut en la literatura infantil, con El viejo y la ballena. En la actualidad vive con su familia en Oslo a él  nos ha acercado la Editorial Kokinos  y en este primer libro  nos describe a la tía Borghild  con unos largos pelillos blancos en la barbilla, la dentadura de las tías Ruth y Augusta en el vaso de agua, el miedo a morirse de tía Borghild con un realismo y cariño nuy raros de encontrar en la literatura infantil tan adornada de ñoñeces en algunas ocasiones.



Los miedos de las tías y los miedos de sus padres "Me da miedo dejaros solos a ti y a mamá" dice su padre músico que sale fuera con las orquesta o "Me da miedo que tengas que cruzar para ir a la escuela" que le confiesa su madre... el texto tan impactante y fresco como las ilustraciones que  son una mezcla muy conseguida de fotografía, ilustración, collage, photoshop  y seguro que de otras técnicas que desconozco, manipuladas con herramientas digitales hasta lograr una expresividad y un lirismo notables. Son imágenes que llaman poderosamente la atención, algunas realistas y otras no tanto. Un guiño del autor,  es el hacer aparecer en dos de los libros la cara de Elvis Presley en dos personajes, un jardinero soplador de hojas (lo encontrarás en una de las imágenes posteriores), o el portador del estandarte de un grupo de majoretes.


De Garmen sigue contando Stian Hole, historias en otros dos álbumes "La calle de Garmann" en donde a Garmann, el protagonista, le sucede algo de lo más duro que le puede pasar a un  niño: el abuso de un matón arrollador que le obliga a hacer algo terrible y en donde se descubre que el vecino que nos parece desagradable y del que se cuentan cosas horribles, es en realidad una bella e interesante persona y "El secreto de Garmann" en donde una de las hermanas gemelas que aparecen en los tres títulos se esgrime como protagonista junto a nuestro Garmann. Así piensa el niño al respecto de la identidad de las gemelas: ""Las gemelas son tan iguales y a la vez tan diferentes...", pensaba, "Johana empieza donde acaba Hanna".  Los secretos (el título da buena pista) son los protagonistas de este último libro.




Bien que nos hubiera gustado que su autor, siguiera con nuevos títulos. Aunque conociendo muchas colecciones que se alargan en el tiempo, lo mejor es retirarse a tiempo. Un lenguaje escrito e ilustrado trasgresor, diferente , aunque con historias habituales y conocidas. Adquirí los tres últimos ejemplares en el encuentro de animadores a la lectura en Arenas de San Pedro y era una mujer feliz ya que, creo, son difíciles de encontrar.
No hice publicidad de ellos entre los usuarios y usuarias de la Biblioteca, pero ha sido descubrirlos y rodar entre todos con la rapided con la que "rulan" las cosas que interesan.
Merece la pena un repaso por varias de las ilustraciones.






























Aquí un trocito de cómo trabaja el autor de los libros con las imágenes en el ordenador. Recomendados. Por su texto y sus imágenes. Redondo.

    

Comentarios

Bibliolibre ha dicho que…
Compramos dos libros suyos en la feria del libro de este año porque nos sorprendieron las ilustraciones tan realistas y tan diferentes a las que conocíamos.
¿Es extraordinario, verdad?
A nuestros niños/as les llama mucho la atención.
Un abrazo
Bibliolibre
doloretes ha dicho que…
A mí me parece que es de lo mejorcito. Un abrazo, Princesa