DiCiEmBrE

               Ilustración de  An-na Jo

Diciembre, un año más... Quedó la risa
mezclada en la distancia con el llanto
y algún soplo de paz que cada tanto,
como un tilo, me perfumó la brisa.

Colgué un lindo almanaque tras un santo
que cambió de lugar en la repisa
para oficiar de nuevo esta gran misa
de elegir la esperanza o el espanto.

Y así como el invierno sin un manto
parece menos frío bajo el canto
del valiente gorrión en su cornisa,
enero es una hoja blanca y lisa
que me recuerda siempre con qué prisa
volverá a florecer el amaranto.

 de Carlos Marianidis 

Estamos de nuevo en diciembre. 

Un año a punto de caducar, si acaso el tiempo caduca... 

Un nuevo tiempo de buenos propósitos el que entra dentro de unos días. Llegan las jornadas  de descanso trimestral, de fiestas navideñas desvirtuadas en las compras y el consumismo, no hemos de olvidar que son fiestas con un fuerte sentido religioso, que más tarde significó reunión familiar alrededor de la mesa materna y hoy en día son fechas de compras y luces. 

Desde aquí animamos a no olvidar la poesía en nuestras lecturas y en nuestras vidas. 

Acabe el año, o comience, sea diciembre o marzo.